El proyecto consiste en dos edificios para oficinas I+D+i. Se resuelven con un núcleo estructural de hormigón y un perímetro resistente de pequeños pilares de acero, consiguiéndose una planta libre. Hasta el momento se ha construido uno de ellos.

La posibilidad que ofrece la normativa de hacer patios ingleses se aprovecha y adapta creando unos taludes sinuosos, de tierra vegetal, para que la planta -1 (sótano a efectos urbanísticos por lo que no consume edificabilidad), disfrute de ventilación e iluminación natural. Su forma suave y orgánica contrasta con los prismas regulares de los edificios, estableciendo un diálogo que nos habla de una tecnología que convive armoniosamente con la naturaleza. Un basamento pétreo surge del talud. Sobre él levita un prisma regular que destaca por el colorido de sus fachadas.La planta baja, acristalada retranqueada, realza la ligereza del prisma.

Se han tenido en cuenta las estrategias de diseño para conseguir un máximo ahorro energético y respetar al medio ambiente.